¿Dónde está el CBD? /
por Xos /
Con anterioridad, hemos hablado sobre el origen de la mayor parte de las variedades CBD-rich comercializadas en Europa, fundamentándonos en información obtenida de primera mano y orientados por varios artículos escritos en Soft Secrets («Linaje Chemdawg: el largo camino» y «Ola CBD: primer decenio«) por H. Muchos de los genotipos comercializados recientemente bajo este denominador tienen como origen una selección de la New York City (NYC) Diesel que Soma Sacred Seeds comercializaba en 2004. En este artículo nos detendremos un poco en la primera fase de su evolución genética (el desarrollo de las primeras variedades CBD-rich) y nos preguntaremos por qué no se encuentra CBD en ejemplares provenientes de semillas NYC Diesel.
Resulta bastante evidente y lo suficientemente fundamentado que gran parte del boom CBD comienza con la selección y el cruce de NYC Diesel realizado por Jimi de Reggae Seeds. Posteriormente y recapitulando un poco, Jimi vendió unos cientos de semillas al yerno de Soma, y este se las revendió a Jaime, de Resin Seeds. Y de esta forma comenzó la expansión del CBD. Cuando algunas semillas que contenían una genética excepcional cayeron en manos de genetistas como Jimi y Jaime, ambos demostraron tener muy claro (pese a que al principio desconocían los elevados porcentajes de CBD) con qué estaban lidiando.
Jaime transformó estas semillas en cuatro premios de la High Times Cannabis Cup y Jimi creo las bases de su banco, el primero repleto de ejemplares CBD-rich que arrojan diferentes ratios de THC:CBD.
Premios de la High Times Cannabis Cup
Con el éxito de Dieseltonic y, especialmente, de Cannatonic, Resin Seeds, el banco de Jaime, cobró una visibilidad considerable y sus genéticas se vendieron a lo largo de todo el mundo. Cabe destacar el ahínco y la visión emprendedora y promocional que ha practicado Jaime, haciendo de sus genéticas algo más que un mero producto.
En el caso de Juanita la Lagrimosa, de Reggae Seeds, no se produjo un éxito tan mediático y estrepitoso pero, poco a poco, su calidad iba dejando huella y el boca a boca generó un rumor creciente.
Juanita es la primera variedad conocida que ha arrojado ratios de THC:CBD cercanos al 1:1. Fruto del cruce entre una Reina Madre y una Diesel, de porte sativo, corta floración, características organolépticas haze y efecto muy equilibrado, la Lagrimosa se caracteriza por una gran cantidad de tricomas blanquecinos.
Si en el caso de Resin destacan Cannatonic y Dieseltonic, en el caso de Reggae, destacan Juanita y Kalijah. Como hemos explicado en profundidad en los artículos anteriores, Kalijah nace del cruce entre uno de los machos NYC Diesel, seleccionados de un paquete de once semillas regulares de Soma Sacred Seeds en 2004, y una Blue Heaven (Blueberry x Haze).
Aunque Kalijah es una planta estructuralmente muy índica, produce un efecto considerablemente activo. Su rendimiento es justo y hay que tener cuidado con el tiempo que le damos de crecimiento si no queremos que su tamaño sea demasiado pequeño al final de la floración (especialmente tratándose de ejemplares que vienen de semilla). Debéis tener en cuenta que la mayoría de ejemplares crecen poco desde el momento que muestran sus primeros pistilos, en el cambio de fotoperiodo, hasta el final de su ciclo vital. Sin embargo, el sabor y el aroma compensan totalmente los pequeños inconvenientes mencionados. Sus cualidades organolépticas son muy difíciles de clasificar y hemos encontrado cierta variabilidad entre los ejemplares cultivados. Si hacéis un repaso a las características de su ascendencia, encontraréis muchos de los olores/sabores que hemos percibido.
Por otra parte, Kalijah es una planta muy fácil de cultivar en comparación con Juanita, que a nosotros nos ha parecido bastante exigente. No hay sorpresas de tamaño, tiene un periodo de floración más corto y difícilmente se ve afectada por la dosificación con el abono (dentro de unos límites razonables, claro está). Además, expresa colores exóticos en el culmen de la floración, lo cual agrada a muchos cultivadores (aunque esto también lo hacen algunos ejemplares de Juanita).
¿Dónde está el CBD?
Pues bien, después de estas genéticas llegaron otras muchas que estamos recopilando en nuestra sección de variedades. Las propiedades de las CBD-rich las hacen muy adecuadas para usos en los que el cannabis con sólo THC tenía menos viabilidad; algunos usuarios, después de años sin consumir por los efectos adversos que le provocaba, vuelven a tener cierta relación con nuestra planta amiga gracias a estas variedades; y personas que la desconocían por completo se acercan a ella debido a su suavidad y efecto ansiolítico.
El origen conocido, hasta que alguien no argumente otra procedencia y pueda fundamentar su historia, es NYC Diesel de Soma Sacred Seeds. Muchos cultivadores, en cuanto supimos este dato (confieso que yo no me enteré todo lo rápido que me hubiera gustado desde que se hizo público) volvimos a comprar la Diesel de Soma, en formato regular y feminizado, y la testeamos. Ni rastro de CBD.
NYC Diesel de Soma Sacred Seeds
No soy ningún experto en genética vegetal, pero llevo más de un decenio criando y cruzando cannabis y me costaba entender el porqué. Llamé a una buena amiga bióloga, que me envió toneladas de información sobre temas similares en otras especies vegetales y me resumió, a grandes rasgos y con un discurso comprensible, que podía suceder un salto generacional en la herencia de ese rasgo en concreto. Este salto podía hacer que no se encontrara CBD en las semillas que estábamos comprando de NYC Diesel, pero sí en su descendencia o en la descendencia de su descendencia, o en la descendencia de la descendencia de su descendencia… También cabía la posibilidad de que sólo algunas semillas expresaran CBD, en ellas mismas o en su descendencia, y que otras, sin embargo, no lo mostraran nunca, por mucho que las cruzáramos. Incluso me comentó la posibilidad de que posteriormente pudiera haber varias generaciones en las que se expresara el CBD de forma constante o, como se ha hecho, se fijara concienzudamente. Ella me explicó (teniendo una formación muy limitada en genética cannábica) que desde el momento en el que tienes un ejemplar en el que se ha identificado un alto porcentaje de CBD todo cambia, porque la crianza gira alrededor de este dato y de este ejemplar, y se fija un objetivo en relación a él (conseguir diferentes ratios de THC:CBD en la descendencia, crear semillas que arrojen ratios 1:1 considerablemente estables en toda la descendencia, fijar otros ratios, etc.) y partiendo de él. Cuando no tienes el ejemplar y todo son conjeturas, la ecuación es mucho más difícil de resolver.
Existen otras teorías sobre por qué no podemos encontrar CBD en las semillas que compramos de NYC Diesel. Las malas lenguas (que en ocasiones aciertan, como dice el refrán) hablan de un cambio en la genética y las buenas disponen de una teoría que tiene tanto de fascinante como de irracional.
Parece ser (y de esto no puedo hablar con rotundidad porque no lo he visto con mis propios ojos ni he podido comprobarlo personalmente) que el testeado de NYC Diesel ha ido mucho más allá y no hay forma de sacar CBD por ningún sitio. Se han recreado circunstancias y cruces como los que han dado origen al boom sin ningún éxito y algunas personas creen que existe algo inexplicable en la obtención originaria del CBD.
Cannabis y religión (lo místico), para bien o para mal, llevan mucho tiempo de la mano
Ya, lo sé, muchos os estaréis echando las manos a la cabeza o expulsando un “¡Ande vas!” pero, cuanto menos, me gustaría contemplar esta posibilidad. Sobra decir que existen muchas cosas que escapan a nuestro entendimiento y no por eso debemos descartarlas por completo.
Hagamos un esfuerzo imaginativo y pensemos que un conjunto de circunstancias (que algunos las llamarían “energías”, haciendo que pierda un poco más de credibilidad la tesis) confluyen para que una genética se combine con otra y ofrezca cierto resultado. Sin ir más lejos, una planta de cannabis puede producir miles de semillas y, según me contaba mi amiga bióloga, el porcentaje en el que se hereda la expresión latente del CBD puede ser ínfimo o muy alto, dependiendo del caso.
Creo que, si le damos un voto de confianza inmerecido a Soma y a su capacidad para conservar las genéticas que dieron lugar a su NYC Diesel, podemos estar frente a una situación en la que los individuos de NYC Diesel que tienen la posibilidad de transmitir la expresión de CBD a su descendencia o expresar ellos mismos CBD son muy pocos.
Partiendo de que todas estas premisas son ciertas (repito, estamos haciendo un esfuerzo imaginativo, no narrando una experiencia al respecto), podría considerarse una agradable y remota casualidad que en un paquete de once semillas regulares se haya seleccionado un macho que no sólo transmite CBD, sino que también lo posee.
Me resulta agradable pensar que hay muchas cosas que se nos escapan de la crianza y la genética del cannabis, así como de otras muchas especies vegetales y animales (hace muy poco volví a tener una discusión sobre la posibilidad de aumentar el porcentaje de hembras cuando cultivas semillas regulares, debido a las condiciones en las que se germinan y crecen).
En nuestro caso, la prohibición de la marihuana ha impedido que estudiemos adecuadamente sus posibilidades y el impacto que ha tenido su selección, especialmente durante los últimos veinte años. Pese a la aparente decadencia en ciertos aspectos y al dilema moral que implica la pérdida de landraces o el auge de las variedades autoflorecientes, es realmente asombroso ver lo que ha conseguido el ser humano en estos años de crianza del cannabis fundamentada en el interés comercial. Sin lugar a dudas, las variedades CBD-rich marcarán un antes y un después en la forma que tenemos de concebir la marihuana.
Partes de este texto fueron publicadas en la revista Cannabis Magazine.