Ocho años cultivando variedades CBD-rich

por Xos.

Mi primer contacto con las variedades ricas en CBD fue en 2011, cuando cultive cuatro Cannatonic. Tengo que decir que, para mí, este tipo de cannabis marcó un antes y un después. Desde entonces no he vuelto a cultivar ni cruzar genéticas que no tengan cantidades considerables de cannabidiol.

Comienza la aventura

Hace mucho tiempo que no escribo sobre cultivo ni sobre crianza de variedades ricas en cannabidiol, pero todavía sigue siendo una de mis pasiones.

Como decía al comienzo, Cannatonic, de Resin Seeds, marcó un antes y un después en mi relación con esta maravillosa planta. El cultivo me fascina desde hace casi veinte años, y me interesé especialmente por él durante el último decenio; sin embargo, la marihuana ya no me sentaba tan bien como antes. Con el tiempo, reduje mis aproximaciones al autocultivo de cannabis a un pequeño armario.

Precisamente, cultivé cuatro Cannatonic en ese pequeño armario. Para algunos, tenían una presencia, un olor y un sabor atípicos y deliciosos; para la mayoría, la hierba no colocaba.

Lo cierto es que yo nunca he estado de acuerdo con esta afirmación sobre las variedades con altos contenidos en cannabidiol. Mi relación terapéutica y recreativa con estas genéticas es amplia y variada… pero esa ya es otra historia.

Flores de aquellas primeras Cannatonic

El boom del CBD

En 2012 se produjo todo un boom con el tema de las variedades CBD-rich. Creo que fue por aquel entonces cuando empezamos a hacernos conscientes de las dimensiones que estaba adquiriendo aquello (aunque posteriormente superaran cualquier pronóstico).

CBD-crew fue un actor fundamental en la popularización de estas variedades debido a varios motivos. Jaime (Resin Seeds) y Shantibaba (Mr. Nice) consiguieron poner en el mercado semillas que arrojan, en un porcentaje muy elevado de los casos, ratios cercanas al 1:1 y al 1:2. Además, colaboraron con los principales bancos de semillas para poner a la venta variedades en las que, generalmente, se cruza un ejemplar de CBD-crew por uno de la casa colaboradora y se saca una genética personalizada 1:1.

CBD Critical Mass de CBD-crew

CBD-rich.org

Unos meses después, quizás ya en 2013, comencé una reserva de variedades ricas en CBD con varios amigos. Sería difícil recordar a todas las personas que formaron parte de este proceso de gestación o que guardaron, testaron o cuidaron de alguno de estos ejemplares; pero me gustaría recordar a Marish, Javier, Germán, Lupe, Carmen, Fabio y, por supuesto, al Raro.

A finales de 2013 se materializa el proyecto: CBD-rich.org. Empezamos a recopilar información, genéticas, fotografías… y a intentar informar humildemente sobre lo que estaba ocurriendo y sobre lo que implicaba una presencia sustancial de CBD en el cannabis.

Comienza CBD-rich.org

CBD-crew

En 2014 comenzamos a colaborar con CBD-crew. Yo había probado varias de sus genéticas con excelentes resultados (CBD Critical Mass, CBD MediHaze y CBD Mango Haze, creo recordar). Liz y Line, que fueron la cara visible de la empresa para mí, me parecieron muy buena gente, y estaba muy contento de poder testar unas genéticas regulares que CBD-crew iba a sacar al mercado en los próximos meses.

Eran CBD #1, #2 y #3, que luego se convertirían en CBD Divine, CBD 3D y CBD PH. Creo que cultivé diez semillas de cada variedad. De todas ellas, me quedé prendado de un macho y una hembra de CBD #1. Me gustaba mucho su olor, tipo Skunk con toques dulces a berries, pero lo que más me gustaba era su corta floración. La hembra estaba completamente lista en siete u ocho semanas, algo inaudito en el mundo de las variedades ricas en CBD. Además, analicé este ejemplar y efectivamente rondaba el 1:2 (en torno al 6 % de THC y el 8 % de CBD).

Curiosamente, la foto principal que tiene CBD Divine en la web de CBD-crew (no muy bonita, por cierto) es mía. Si pulsáis sobre este enlace (aunque también podéis hacerlo desde la ficha de la variedad) podréis ampliarla y veréis que se trata de una hembra polinizada. Es precisamente la hembra de la que os hablaba. Las dos fotos de al lado, ambas sobre un póster negro (y tampoco muy bonitas), también son mías. Se trata de la misma hembra.

Utilicé el macho de CBD #1 para polinizar todo lo que tenía guardado por aquel entonces: dos ejemplares seleccionados de Juanita la Lagrimosa y una Dancehall 1:3 que nos cedió Reggae Seeds; dos ejemplares de Cannatonic; una Pure CBD que venía de unas pruebas que había estado haciendo con Dutch Passion… y vete tú a saber qué más.

Hembra polinizada de CBD #1

Reggae Seeds

A finales de 2014 conocí y entrevisté a Jimi y a Anna de Reggae Seeds. Por aquel entonces también leí los artículos de H. Madera sobre el tema, muy recomendables, por cierto.

En base a mis encuentros con la familia de Reggae Seeds, hacia los que solo tengo palabras de gratitud, publiqué estos tres artículos (1, 2 y 3) de la versión que me transmitieron sobre el origen de estas variedades, y de algunos datos que pude contrastar.

Jimi ha creado algo que trasciende al interés comercial, que toca lo espiritual y el buen hacer, y que, sin duda, ha dado lugar a una innumerable cantidad de maravillosas genéticas CBD. Él nos cedió la Dancehall 1:3 que he mencionado previamente. Esta genética ha estado conmigo todos estos años y ha maravillado a propios y extraños. Leandro, antiguo presidente de Medical Weed Semilla y expresidente de FAC Sur, puede dar buena cuenta de a cuántas personas ha ayudado ese clon.

En definitiva, tanto esta Dancehall como dos ejemplares seleccionados por nosotros de Juanita la Lagrimosa pasaron a nuestra reserva y también a nuestros testeos de cruce.

Jimi y Anna, fundadores de Reggae Seeds

Freeman y CBD Botanic

En la Spannabis de Málaga de 2015 conocí a Freeman, breeder y fundador de CBD Botanic, y también antiguo colaborador de Jaime, de Resin Seeds. Freeman es un breeder encomiable, y además le tengo mucho cariño. Desde aquí le recuerdo que todavía hay una historia que contar sobre el verdadero papel que tiene él en todo esto.

Tiempo después probé una de sus creaciones, la actualmente tan galardonada CBD PiHaze. Tengo que reconocer que, hasta este mismo momento, no he probado ninguna variedad con una ratio 1:20 con ese perfil organoléptico, esa apariencia y ese efecto. Una auténtica maravilla y un excelente trabajo de crianza.

La asociación CBD-rich

A finales de 2015 me mudé a Cádiz y conocí personalmente al Raro. Habíamos coincidido en alguna Spannabis anteriormente y también habíamos estado hablando a través de internet. El Raro estaba interesado en el tema y muy involucrado en el cultivo de estas variedades, y poco después fundamos la Asociación de Conservación Genética Vegetal CBD-rich. Con el auge de la asociación, seguimos colaborando con varias casas de semillas y cruzando variedades con la intención de sacar un par de genéticas propias en dos o tres generaciones más.

Uno de mis lotes, que llamé Pepi CBD, era excepcionalmente bueno. Raro testó un buen número de semillas y estábamos encantados con los resultados y la homogeneidad.

Sin embargo, simultáneamente, empezamos a ver cómo muchas de las variedades CBD-rich, algunos de nuestros cruces también, mostraban tendencias hermafroditas. Generalmente eran solo unas pocas flores macho que aparecían en medio de maravillosos cogollos; y, generalmente también, se trataba de polen infértil.

Tanto Raro como yo escribimos sobre esto hace varios años en El Cultivador. La verdad es que fue un palo porque nos obligó a replantear gran parte de nuestro trabajo. Yo, de hecho, descansé una temporada y me deshice de muchas de mis selecciones, que habían dado tantos dolores de cabeza a tanta gente para seguir con vida.

Flores macho en hembra CBD-rich

Regreso al futuro del CBD

Actualmente conservo algunas de aquellas genéticas y he vuelto a intensificar el breeding casero y las colaboraciones.

Hace poco he trabajado con Dutch Passion, con una nueva variedad 1:20 que merece la pena mencionar: Charlotte’s Angel CBD, en versión fotodependiente y auto.

Lo más interesante es la estabilización de este tipo de variedades (con porcentajes tan elevados de CBD y tan bajos de THC) en forma de semillas, y que se conviertan en ejemplares dignos y productivos. La fotodependiente de la casa holandesa es una variedad de tendencia sativa, que tiene cierta variabilidad en su expresión fenotípica, por lo que puede haber ejemplares que se cosechen sobre las nueve o las diez semanas, y otros que ronden las doce o trece. Es una planta que no admite mucho nutriente, pero que se expresa excepcionalmente con poco. Tiene matices terrosos y herbáceos, y proporciona una experiencia 1:20 muy recomendable, especialmente en el caso de usuarios terapéuticos.

La auto goza de un perfil organoléptico más afrutado, con toques a limón dulce y a Haze. Es una auténtica delicia para el olfato, la verdad.

También he probado, aunque solo unos pocos ejemplares, de las pure CBD de Dinafem y Sweet Seeds, y las variedades 1:1 de CBD Botanic y Positronics, todas ellas francamente recomendables.

Charlotte’s Angel de Dutch Passion

Un reto

Personalmente, creo que tanto los breeders domésticos como las casas de semillas tienen una asignatura pendiente a la hora de estabilizar variedades con grandes cantidades de CBD, pequeñas cantidades de THC, periodos de floración cortos y abanicos de olores y sabores más amplios.

No cabe duda de que muchos autocultivadores, especialmente medicinales, demandan variedades con estas características. Lo que abunda cuando hablamos de variedades 1:20 son las sativas de floraciones medias y largas; y el espectro organoléptico está todavía encasillado si nos referimos a esta ratio.

Bien es cierto que si hablamos de otras relaciones de THC/CBD, como 1:1 o 1:2, el mercado es mucho más rico y satisfactorio para el autocultivador.

El hermafroditismo

Hemos hablado mucho de este tema en CBD-rich.org (aquí puedes leer los artículos: 1 y 2), pero es difícil cuantificar lo extendido que está el rasgo hermafrodita en las variedades ricas en CBD. Habría que preguntarse también cuánto está de extendido entre las variedades feminizadas que no tienen cantidades significativas de CBD; vamos, en las de toda la vida.

Cuando sometemos a una hembra a mucho estrés, especialmente en las últimas semanas de su ciclo vital, es probable que exprese alguna flor masculina con el objetivo de perpetuar la especie y engendrar alguna semilla. Cuando se trata de variedades feminizadas, o variedades obtenidas mediante generaciones y generaciones de semillas feminizadas, lo más probable es que estas flores masculinas aparezcan con más frecuencia y en mayor cantidad.

En el caso de las variedades CBD hay muchas incógnitas. Todavía quedan muchas preguntas por responder que, probablemente, nunca sean contestadas del todo.

En abril de 2017, en la International Cannabis Business Conference (ICBC) de Berlín, conocí a Che y Ravi Dronkers, los hijos de Ben Dronkers, el creador de Sensi Seeds. En la actualidad, Ravi y Che dirigen la empresa. Lo cierto es que tuvimos varias conversaciones de lo más interesantes. Inevitablemente, siento admiración hacia el trabajo que hizo Sensi, y yo mismo cultivé y disfruté de alguna de sus maravillosas creaciones. En cualquier caso, llegado un momento, surgió el tema de las variedades CBD-rich y Ravi me dijo: “Eso es cáñamo”. Yo pensé, pues vaya rollo le voy a tener que soltar yo a este tío ahora para que entienda el origen de estas genéticas. Empecé a explicarme, de la forma más breve posible, pero me interrumpió: “Ya, ya. Pero eso viene del cáñamo”.

Yo personalmente creí que no sabía de lo que hablaba y no seguí con el tema… había otras muchas cosas que aprender. Sin embargo, con cierta frecuencia me he descubierto pensando en esto que dijo Ravi. ¿Es posible que el cáñamo haya tenido algo que ver en la creación de estas variedades? ¿Puede que, quizás sin querer o sin conocimiento, el cáñamo haya entrado en la ecuación genética? ¿Explicaría esto su tendencia al hermafroditismo?

Todavía nos queda tanto que aprender…

Partes de este texto fueron publicadas en Cannabis Magazine y en El Cultivador.